[Opinión] Con la vista puesta en el futuro

Por, Kariana Vega Sánchez 

¿Qué nos espera cuando seamos viejos?

Desde que tengo 15 años he intentado buscarme "el pesito" por mi propia cuenta, para poder comprarme lo mío, pero estos últimos años poder comprar un desayuno completo en "Burger King" se ha vuelto muy cuesta arriba. Mirar los menús en los "fast food" y ver que un combo cuesta más de lo que ganas por trabajar una hora es frustrante, pero más frustrante es pensar en el futuro que nos espera.  Cuando seamos ancianos y no podamos trabajar para poder costear lo básico porque nuestro cuerpo ya no tiene la fuerza suficiente para ir a laborar, ¿de qué vamos a vivir? 

Además de emendar la reforma laboral para devolvernos beneficios que nos habían quitado, como la  acumulación mínima de licencia, para vacaciones y por enfermedad al trabajar por lo menos 130 horas al mes, la Ley Núm. 379 del 15 de mayo de 1948, que ahora establece limitar a un máximo de ocho horas la jornada legal de trabajo en Puerto Rico y proveer el pago de un tipo doble de salario, para las horas trabajadas en exceso de la jornada legal, o la ley que establece el bono navideño que dice que todo patrono que emplee quince (15) empleados o menos concederá un bono equivalente al 3% del total del salario máximo de diez mil dólares ($10,000), entre otras enmiendas que sin duda son muy beneficiosas, pero aun así se quedan cortas, pues solo se limitan a beneficios a corto plazo, ¿pero tenemos un plan de retiro digno? 

La Junta de Control Fiscal para el plan de ajuste de la deuda del gobierno de Puerto Rico, puso en juego el Fondo General del gobierno central, del cual sale la mayoría de las asignaciones presupuestarias para las agencias, entre las que se incluyen las asignaciones para las pensiones. El financiamiento del sistema de retiro nos asegura que mientras más se les pague a los bonistas del sistema de retiro menos habrá para los pensionados. Se han realizados ajustes como lo es el plan 106 que es un nuevo programa de préstamos para cerca de 100,000 empleados públicos y consta en que el empleado público participante podrá solicitar un préstamo si tiene los fondos necesarios en su cuenta del Plan 106 y cumple con los requisitos de elegibilidad, pero ¿cuál es el avance aquí? ¿endeudar a los retirados? 

Debemos pensar en el futuro, necesitamos un plan de retiro eficiente, las personas mayores son útiles e importantes para la sociedad, pero no pueden ponerlos en la posición de que a una edad avanzada con enfermedades y “achaques” tengan que trabajar para poder subsistir en Puerto Rico. Debemos velar por el salario mínimo porque sin duda no se puede vivir a $8.50 la hora, pero también debemos pensar en el futuro, pues todos llegaremos a una edad avanzada. Necesitamos exigirle al gobierno un mejor plan de retiro y si no funciona como sugerencia las personas deben de comenzar a ahorrar dentro de lo que se pueda, como parte de un plan personal de retiro, porque no se sabe a ciencia cierta en que van a quedar nuestros beneficios.